Crónica de un viaje en camión

Para empezar, empujarse una misma dentro de una guagua que va claramente con más pasajeros de los permitidos, más mi mochila. Por ella sufro, por si se queda enganchada en la puerta, ella es mi fiel compañera de viaje no lo olvidemos.


Mencionar pero, que tuve un buen despertar, un desayuno en hermosa compañia de mi abuela cubana, y un paseito mañanero, a por el pan, el de la cartilla. 


Llego a mi primer destino y decido ser fiel y esperar 1 hora al taxista que ayer calmó mis nervios al no encontrar pasajes, y prometió llevarme a una terminal de camiones esta mañana. Le espero, aparece y me devuelve la fe en las cosas buenas y las buenas personas.

Me lleva a la terminal, no me cobra nada y se asegura que encuentre el camión que me llevará a tan preciado destino, y sin que me cobren de más. 

Pasa que, el camión (véase camión ruso reconstruido por dentro para pasajeros que deben apretujarse un poquito) solo sale cuando va lleno, y van ya 4 horas y media de una espera lenta y triste. No solo eso, con mi cara de tristeza y la inventiva de los cubanos para ganar un dinerito extra, han intentado subirme a una guagua nacional (por la puerta de atras y con suplemento de 10 cuc) pero al ser yo extranjera, y con ropa de extranjera...pues el conductor se ha negado.



Así que aquí escribiendo, sigo en el camión, que no está en marcha, un poco mejor acompañada (se empieza a llenar), con la tripa llena, con la testarudez de "me voy hoy sí o sí" y con esperanza minvante de que todo saldrá bien.

La cosa sigue, ahora han pasado ya 5 horas y media, mis vecinos de camión me dieron pastitas y  conversamos un rato "pa alante chica, siempre pa alante". Me tomé  una biodramina (con cafeína) porque ya sería el colmo marearme hoy. Y ahora ya sí, los motores en marcha, llevo 3 bultos enormes, que vienen de Russia, atados con una cuerdecita, que podrían causar mi aplastamiento y el del chiquillo que llevo al lado (uno niño de unos 15 años que sujeta una cerveza - muy apetecible en otro momento).

Algunos de ellos se rien cuando ven lo incómodos que estaran sus culos durante las próximas horas... 

Espero que sean 7 horas máximo...¡allá voy!
El camión arranca y mi buen amigo Marcos llama para ver como fue el trayecto, en teoría ya debería haber llegado a mi destino. Se ríe y me anima :)
A la media hora ya hemos parado, y nadie sabe porqué. En esta media hora también he descubierto que es el muchachito que me cuida a mi arreglando las maletas para mejorar mi comodidad, y no yo a él.

No me encuentro muy bien, sobretodo físicamente...y me voy repitiendo el mantra "soy una mujer fuerte, soy una mujer fuerte"...
Siempre he pensado que la gente que viaja de estas maneras es gente muy fuerte.



Seguimos con la ruta, y ya escribo esto desde mi nueva cama. Hemos hecho parada para pipí, parada para comer y numerosas paradas de la policía para revisar lo que ellos ya saben. Bien, nos hemos sentado 4 en una mesa a cenar, yo me he pedido un refresco porque no tenía estomágo para nada más, pero la pareja evangelista que ha rezado antes de comer (y que me ha dado su número por cualquier cosa que necesite) me ofrecían comer de su plato y hemos terminado compartiendo un flan. En una de las inspecciones de la policía, han descubierto una bolsa de plástico, sin propietario, ¡que olía fatal! Resuelto ha quedado el misterio del mal olor en el camión...¡pescado! 

Seguimos en la oscura noche, las calzadas sin alumbrar, cuando voy abriendo los ojos para ver sombras no se si estoy en Cuba o en la India, aunque para la segunda me faltarían todavía más baches.

Finalmente los bultos que tenía delante se han caído y me han echado del asiento, para terminar en otro donde por poco me cae otro bulto en la cabeza... Nos reímos, "que los cubanos nos divertimos con poco". Un señor me cuida el ukelele como si fuera un bebé, el chiquillo, que averigué tiene 14, dice que también es español como yo, y seguimos...

Hay despedida con besos y buenos deseos, comparto bicitaxi con una mujer muy agradable y...el surrealismo termina en cuanto cierro los ojos y empiezo a soñar.

Comentarios

Entradas populares